Rubén Coello, fiscal de esta brigada, indicó que aunque extrajudicialmente se habla de sicariato, en la práctica los familiares de las víctimas no lo denuncian como tal, sino como un delito de asesinato, tipificado en el Código Penal.

 hecho lamentable.
De acuerdo a los archivos de El Diario, en el año que se terminó, 41 personas murieron de forma violenta en Portoviejo.
Uno de los casos que más alarma causó en la ciudadanía fue el asesinato de la inspectora del colegio 18 de Octubre, Sonia Mirella Arteaga Cedeño. De acuerdo a las investigaciones, un sujeto llegó al establecimiento educativo donde trabajaba la docente, y luego de preguntar por ella se acercó al lugar donde estaba y le disparó.
El crimen ocurrió a finales de marzo.

 denuncia. Tito Mastarreno, esposo de la occisa, señaló que ellos creen que el asesinato de Sonia Arteaga fue consumado por un sicario. "A mi mujer la mandaron a matar, ella sólo tenía un enemigo, quien incluso cargaba su foto en el maletín antes de que se diera el crimen", dijo el viudo en entrevistas para El Diario y para Manavisión.
Uno de los uniformados que investiga la causa señaló que aunque hay muchas versiones contra el principal sospechoso de este asesinato, es difícil probar que él fue quien pagó a alguien para que terminara con la vida de la inspectora.
Pese a que este año no se ha probado un solo caso de sicariato, algunos familiares de las víctimas comentan que las muertes por encargo ocurren frecuentemente en Manabí. Hay quienes por cantidades bajas se encargan de "despachar" de este mundo a sus víctimas.   <