Llegaron los tiempos navideños, circunstancia propicia para expresar nuestros sentimientos de solidaridad, admiración y reconocimientos, para todos los valores humanos y cívicos de nuestra comunidad.

Don Gonzalo Zambrano Loor, apreciado amigo, está logrando con valor y estoicismo, la recuperación de su salud. Sometido al trasplante de uno de sus órganos vitales en Argentina, pasó varios meses en dicho país por cuanto el Ecuador no tiene todavía la tecnología médica requerida para esas intervenciones.
Lo hemos vuelto a encontrar frente a su negocio; siempre acompañado de su esposa Virginia y de sus hijas. Gonzalo ha recuperado su alegría; y eso nos reconforta. La familia está feliz y pide a Dios que le conceda todas las bienaventuranzas que merece.
Hombre se civismo, de gran calidad humana, de iniciativas creadoras, debe continuar sirviendo a las grandes causas de Manabí y la patria.
Iguales congratulaciones para Don Adriano Zambrano Palma, gran patriarca de esta prole, ejemplo de trabajo y civismo para todos sus hijos e hijas... y aunque ya no está Doña Irene, él sigue soñando con “Crucita... La Bella...” y ese gran Manabí que algún día renacerá.
Los amigos me comentan que Doña Virginia Arboleda de Zambrano es realmente “el ángel” de Gonzalo. Que es como “la gran capitana” que saca adelante la barca y ha sabido enfrentar todas las tempestades y borrascas que nos pone la vida.
Es que Virginia también tiene en su sangre ese espíritu de superación y trabajo que le otorgaron sus progenitores. Por eso estudió y se graduó de economista. Y sigue como mujer espartana, cumpliendo sus responsabilidades de esposa, madre y obrera, como “las abejas del panal”.
Recordamos que su padre, ya fallecido, fue ese gran ciudadano, empresario visionario y batallador por las causas superiores de nuestra provincia: Don Luis Arboleda Delgado. Y de esa gran madre que es Doña Letty Vaca de Arboleda.
Allí están las raíces de Gonzalo y Virginia. Como decimos en nuestros campos: “De tal palo... tal astilla”
Con estas frases congratulatorias... quiero decir también: !Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo! a todo el pueblo manabita. Mi pueblo. El pueblo de la dignidad y la rebeldía. De la inteligencia y el trabajo.
Para todos. Para toda esta gran familia que somos los manabitas. Los de hoy. Los de ayer. Y los de mañana.
Por vuestra salud, Gonzalo Zambrano. Porque un brindis de Navidad, es un brindis para todos los habitantes de la tierra.
!Salud... y buen destino... hermanos manabitas!<