En declaraciones para Manavisión y para El Diario, Gladys Benítez y Ángel Vélez, padres del fallecido, indicaron que la desconfianza surge tras las contradicciones que ha tenido la que fue su nuera, Ana Reyna.
La progenitora narró que la madrugada del sábado 18 de diciembre cuando su hijo murió, fue una vecina quien la llamó para alertarla de que algo malo le ocurría a su vástago.
Indicó que como Luciano vivía a pocos metros de su casa, ubicada en la ciudadela Los Helechos, ella caminó hasta la vivienda encontrando a su hijo desnudo en media sala.
"Cuando le pregunté a mi nuera que era lo que había pasado ella me dijo que mi hijo se había ahorcado en la pata de la cama con un cable pequeño. 
Ángel Vélez señaló que en cambió al siguiente día del hecho, a él le comentó que su hijo se había ahorcado con una soga que guindó en la sala de la casa.
Mientras que a otros familiares les dijo que Luciano se ahorcó en el patio de la casa.
Los familiares señalaron que hay otros hechos que han motivado la desconfianza.
Señalaron que la madrugada que ellos encontraron el cadáver Ana estaba vestida con ropa de calle y que en medio de la confusión aprovechó para ponerse ropa de dormir.
Indicaron que se suma el hecho de que ninguna de las noches asistió a la casa del duelo,  así como  ni bien sepultaban a Luciano Vélez y la que fue su mujer se apoderaba de las cosas de mayor valor que habían adquirido juntos.
Los padres del muerto indicaron que lo sepultaron sin la autopsia, ya que en primer momento no tenían la incertidumbre que tienen ahora, razón por la que ayer mismo realizaban las gestiones para denunciar la muerte.
"Nosotros lo único que queremos es que se aclare la forma en que falleció nuestro hijo", indicaron los progenitores al tiempo de señalar que esto los mantiene intranquilos.