Conciente del problema que ha creado la gran acumulación de nieve en Queens, Brooklyn, Bronx, Manhattan y Staten Island, el alcalde Michael R. Bloomberg, dispuso la contratación provisional de miles de obreros, y el alquiler de cientos de equipos pesados, para ayudar en la difícil tarea que tiene el Departamento de Sanidad, en remover la nieve que obstaculiza el trafico de los vehículos de emergencia, y de los residentes en los cinco condados. 
Los trabajadores ecuatorianos –sin importar su estatus legal migratorio—también están ayudando a "desenterrar" a decenas de ambulancias que quedaron sepultadas bajo varios pies de nieve en los patios de estacionamiento de los centros de despacho en diversos vecindarios neoyorquinos.
Igualmente, los ecuatorianos que no han sido contratados por el municipio, recorren las calles de los barrios con pala en mano, para prestar sus servicios a los propietarios que deseen remover la nieve de sus residencias o edificios, por unos cuantos dolares.  Antes de que reciban altas multas por no hacerlo.
Aunque la mayoría de los jornaleros ecuatorianos sean indocumentados, el alcalde Broomberg, se siente agradecido por la contribución que ellos están prestando a la labor de recuperación de la ciudad de Nueva York.  Lo que amerita –aun más—su solicitud al Presidente Barack Obama, para que luche por la aprobación de una reforma migratoria justa y humanitaria que permita a los indocumentados arreglar su situación en los Estados Unidos.