Este escenario, que está situado a la entrada del sector Nueva Esperanza, a un costado de la vía Interbarrial, fue construido por la Secretaría de Deportes (ahora Ministerio de Deportes), bajo la fiscalización del Municipio (administración del alcalde Jorge Zambrano).
La obra contemplaba cancha de césped, otra de baloncesto, tenis, voleibol y un parque. Sin embargo, esta área para niños nunca se construyó, y todo quedó a medias, incluso la cancha encespada ahora con las leves lloviznas se ha convertido en un potrero.
Allí nadie juega, y en las noches el lugar es oscuro, porque nunca se instalaron luminarias, por lo que se convierte en guarida de delincuentes, denunciaron los moradores.
Ante esto, vecinos de la parroquia, la más poblada de Manta, le han solicitado la reconstrucción de este polideportivo al Municipio.
José Ponce, uno de los habitantes, mencionó que el proyecto contempla que la cancha de césped sea reemplazada por una sintética y se adecente toda el área, así como también se haga el parque.
Ponce añadió que el objetivo es que la parroquia tenga un complejo como el de la ciudadela El Palmar. El punto negativo sería que dentro del presupuesto municipal no estaría contemplada esta obra, pero se supo que con recursos propios del cabildo local sí se la haría.
Asimismo, el problema es que la cancha de este escenario no es de fulbito, sino de fútbol, por lo que el costo es mayor. Otro de los inconvenientes es la administración, pues el manejo sería directo del Municipio que delegue a una persona o entidad,  decisión que no estarían de acuerdo los moradores. <