“Recorro un lugar y observo a la gente, lo que hacen, lo que dice su mirada. Mi trabajo consiste en seguir esas historias personales y documentarlas”.
Es el testimonio de Mauricio Lima, de la agencia AFP, seleccionado por la revista estadounidense Time como el fotógrafo del año por su serie “Afganistán Apocalipsis”. Lima, de 35 años y fotógrafo desde hace 12, es brasileño. Recibió la noticia con la sencillez del buen periodista: “Nuestro trabajo es paciencia y perseverancia... Y movernos rápido para capturar el momento”. A Lima se lo ve como alguien sencillo, con sus cámaras y lentes al hombro, vestido con camiseta, pantalón jean y zapatillas. “El mundo no se cambia en dos días”, suele decir a los jóvenes que creen que el periodismo es una carrera de éxito fácil. Lima obtuvo el premio de Time gracias a sus imágenes sobre los efectos humanos (e inhumanos) de la invasión del ejército de Estados Unidos a Afganistán. Quienes en periodismo creen saberlo todo o aquellos políticos que desprecian el periodismo debieran escuchar con atención a Lima: ”Nuestra obligación es expresar con excelencia y libertad la sensibilidad del ser humano”. ¿Cómo hacer reportería en mitad de una guerra? ¿Cómo no aprovecharse del dolor ajeno? Lima deja fluir la manera en que asume su deber desde la técnica y los sentidos: “Dejé las cosas venir naturalmente, según los caminos que encontraba en Kabul”. “Tenía en la cabeza dos cosas. La primera era trabajar de forma solitaria en Kabul y, la segunda, mucha libertad, sin nadie que me dijera lo que debía hacer”. La libertad para expresarse y construir su temática fue la clave para que el trabajo de Lima tuviera cuerpo y fuerza (www.time.com/time/photogallery). Lima pasó 75 días en Afganistán. Dedicó la mitad de tiempo a retratar la vida de los soldados y la otra mitad a recorrer Kabul en busca de historias de la gente. Time lo seleccionó como el mejor del 2010 porque las imágenes son con