El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, defendió una vez más la decisión de los miembros del Comité Ejecutivo del organismo que preside de designar a Rusia y Qatar como sedes de los mundiales de 2018 y 2022.
"Hemos tomado decisiones históricas en términos de geopolítica deportiva. Hemos trasladado la Copa Mundial a nuevos territorios. La de 2018 irá a Europa del Este, a la inmensa Rusia. La de 2022 irá a Oriente Próximo, a Qatar, en el mundo árabe. La Copa Mundial va a explorar otras culturas en otras regiones, y yo sólo puedo alegrarme de ello", expresa.
Por eso, aunque dice que "sí" comprende la decepción de los candidatos no elegidos, les manda un mensaje un tanto tajante: "Pero puede que algunos quizás hayan olvidado que en el fútbol hay que aprender a ganar pero también a perder. Era una competición: unos han ganado y otros han perdido. Es normal".
Justifica. También lamenta las críticas de los medios. "La prensa deportiva no siempre ve la importancia social o cultural de la atribución de una Copa Mundial. Piensa en términos de penalti, córner, arbitraje o dinero. Pero insisto en lo que ya he dicho: no fue una decisión para ganar dinero", sentencia.
Así, argumenta, escuda la decisión en su apuesta por ampliar fronteras. "Hay que seguir de cerca el desarrollo del fútbol y de la FIFA para comprender estas decisiones. No ha sido cuestión de un día. Fue en primer lugar Joao Havelange, mi predecesor, quien se propuso hacer del fútbol un deporte universal".
"Había que promocionar el fútbol y buscar patrocinadores; en aquel entonces no teníamos ni un céntimo. Yo me adherí a ese proyecto en noviembre de 1974. Enseguida vi que el fútbol representaba algo más que patear un balón", añade.
15:47 Unos cinco estudiantes mueren al caer de un cuarto piso en universidad boliviana
15:45 Ecuador no espera un regreso completo a las aulas en 2021, quizás nunca
15:07 La pobreza en Ecuador creció en 2020 más de 7 puntos
12:40 Ecuador reporta 286.725 contagiados de covid-19 y un total de 15.850 muertes
12:31 Ecuador se mantenía como país de desarrollo humano alto antes del Covid-19