Testigos dijeron que aproximadamente a las 14h00 de ayer, Ramón David Cedeño Macías (26) y Miguel Ángel Mendoza Intriago (31) regresaban de la parroquia Bellavista. Lo hacían en una moto azul. En otra moto los acompañaban dos hombres, de quiénes no se conoció su identidad.
La misma fuente dijo que, al parecer, los asesinos vigilaban los pasos de sus víctimas, pues cuando circulaban por el cerro de Olmedo con dirección a Santa Ana empezaron a perseguirlos.
Todo apunta a que Cedeño y Mendoza imprimieron velocidad con la intención de evitar el ataque, pero la llanta delantera de la moto se les explotó ocasionando que se volcaran.
El momento fue aprovechado por los verdugos quienes se bajaron de la camioneta doble cabina negra, en la que se movilizaban y sin darles tiempo a nada les dispararon.A simple vista se observaba que los balazos se  localizaron en la cabeza. Los asesinos sabían a lo que iban y no se llevaron nada de los muertos, dijo uno de los presentes. De sus acompañantes se desconoce el paradero, así como si observaron o no el crimen. Cuando los familiares llegaron a la escena del crimen embarcaron a sus seres queridos al balde de una camioneta y se resistieron a que la policía realice el levantamiento del cadáver.Según las primeras investigaciones, Miguel Mendoza registraba antecedentes por robo en Guayaquil, en el año 2001.Ramón Cedeño no tiene antecedentes, aunque se comentó que hace años su padre también murió asesinado.