Quien así se expresara se llama Evo Morales el controvertido presidente de Bolivia, en declaraciones efectuadas en un aparte de su intervención en la Primera Cumbre de dignatarios de África y Suramérica desarrollada en Abuja, capital de Nigeria, África. Instalado en su suite presidencial en el hotel Hilton Abuja, vistiendo su tradicional chamarra café-negra, el mandatario boliviano se mostró completamente accesible al requerimiento periodístico. • El Diario. ¿Qué espera de la unión con África? • Evo Morales. Una unidad que puede empezar por recuperar los recursos naturales renovables y los que no son, para atender las exigencias sociales de nuestros pueblos. África y Suramérica pueden llegar a ser una esperanza para el mundo, si pudiéramos ponernos de acuerdo especialmente en lo de medio ambiente, sin intervención de occidente, que con pretextos de industrialización contaminan al mundo. Por eso yo convoco a la unidad de estos dos continentes para defendernos de cualquier intento de imposición o de subordinación que venga desde arriba o desde afuera. • ED. ¿Logró afianzar lazos con algún país? • EM. Mi primera impresión de esta cumbre es que si vamos en la línea que aprobó la cita sur-sur, podemos ser la esperanza de los pueblos del mundo. Muahmar Kadafi, presidente de Libia, me ha ofrecido toda la colaboración para con Bolivia; y me ha invitado a visitar su país, donde podríamos firmar algunos acuerdos bilaterales. Igual sucede con los presidentes de Argelia y de Sudáfrica, país al que Bolivia se parece mucho. Bolivia es la Sudáfrica de Suramérica, por el saqueo, la discriminación, el odio. Ellos apostaron a la transformación a través de una Asamblea Constituyente, y nosotros estamos en ese proceso (la asamblea). Acabo de efectuar la invitación para que el expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela de una conferencia en Bolivia a los constituyentes electos que puede permitir acelerar este proceso de cambio en democracia pacífica cultural mediante la asamblea constituyente. • ED. ¿Y con los mandatarios suramericanos? • EM. Conversé con los que estaban presentes para comprometer su presencia en la cumbre de jefes de estado que se realizará en Cochabamba, Bolivia, del 8 al 9 de diciembre, que no es sólo una cumbre oficial sino también de los movimientos sociales, que no es para repudiar ni para condenar, sino una cumbre complementaria de bienvenida, como una fiesta de integración indoamericana. • ED. ¿Qué sabe del presidente electo de Ecuador? • EM. Que no se entienda como una intromisión en la vida del pueblo ecuatoriano, pero aquel resultado de las elecciones nosotros lo vamos a respetar y lo saludamos el triunfo de (Rafael) Correa. He escuchado que convocará a una Asamblea Constituyente, lo que es una transformación profunda en democracia; que rechaza el Tratado de Libre Comercio (TLC) que en países de Suramérica no son ninguna solución; y que las bases militares (extranjeras) tienen que terminarse, no sólo en Ecuador sino en toda la región andina. Siento que el pueblo ecuatoriano ha votado por el cambio, y tienen que hacerse cambios estructurales, especialmente en la recuperación de los recursos naturales. Hace pocos días me comuniqué telefónicamente con Correa para felicitarlo por su triunfo, y lo invité a participar en la cumbre de Cochabamba, lo que fue aceptado. No lo conozco personalmente pero estoy seguro que va a garantizar (sic) las promesas electorales para el cambio en Ecuador. Había pasado algún tiempo en la entrevista y su obligación con la Cumbre demandaba su presencia. Por ello hubo de terminar el diálogo manifestando: “Siento que en esta última época, los partidos alineados de los pueblos, llamados de izquierda, van consolidándose. Estamos convencidos que en Latinoamérica ya van acabándose las democracias serviles”. EVO MORALES AYMA Nació en Oruro el 27 de octubre de 1959. Saltó al mundo político como representante de los cocaleros de la zona del Chapare cochabambino. En 1997 fue elegido diputado y en enero del 2002 fue expulsado del parlamento. En las elecciones de diciembre del 2005 fue elegido presidente de Bolivia con el 54 por ciento de los votos. Es es el primer indígena en ocupar tan alto sitial.