En estas elecciones nuestro pueblo demostró madurez y conciencia cívica, al haber derrotado 2 a 0 a la Oligo – Partidocracia, rescatando la democracia y el país de sus manos encallecidas por la corrupción.
El primer golpe lo dimos en la primera vuelta electoral diciéndole no a los mismos de siempre. El segundo y certero golpe fue ahora, en esta segunda vuelta del triunfo total del pueblo, diciéndole no al oligarca capitalista que, en su intento desenfrenado por llegar al poder y en su transitar por las rutas de nuestro pueblo, había embarcado en su recorrido a los embaucadores de la patria (los mismos de siempre), dejando a su paso sendos regalos consistente en camisetas con dinero; así mismo, repartiendo a diestra y siniestra productos alimenticios fabricados en sus súper megas industrias, queriendo comprar la dignidad y conciencia de nuestros compatriotas. Pero le falló esa treta de campaña porque mi querido pueblo ya tiene una coraza que repele el engaño, una inteligencia que entiende las ofertas demagógicas y llenas de fábula y un gran corazón que ama su patria y quiere un futuro digno para sus hijos.
Que el llegar a ser presidente siga siendo su gran sueño, pero que éste no se le convierta en su peor pesadilla.
Felicitaciones, presidente Correa; ahora empieza el reto, el suyo, el nuestro y el de nuestro pueblo que va a estar siempre apoyando su gestión salvaguardando la democracia.
Para conformar esa patria nueva será necesario hacer cambios sustanciales en las estructuras jurídico-política y social, para así evitar que los partidócratas corruptos de siempre vuelvan a secuestrar nuestra nación.
“Nuestra patria es bella y rica, pero los hombres pobres de mente y de espíritu la han vuelto miserable (W. Giler)”.
La patria no es la tierra, los hombres que la tierra nutre son la patria (R. Tagore).