Él tiene un mes recibiendo capacitación sobre la cría de estas pequeñas aves.
Los huevos que ponen las codorniz son vendidos y los recursos son invertidos para hacer crecer el negocio, explica el conscripto Denny Mejía.
El proyecto se llama"Huevitos navales" y por ahora se vende en la ciudadela naval y pronto aspiran llegar a Jaramijó y luego a Manta.
La enseñanza es parte de las clases de emprendimiento que lleva adelante la Base Naval de Jaramijó y que tiene el apoyo de la Agencia de Desarrollo Económico del Consejo Provincial, que entregó 6 mil dólares para la implementación de una granja.
Zambrano vive en Leonidas Proaño de Montecristi y dice que cuando termine la conscripción aspira poner en práctica un negocio similar para crear su propia empresa.
Leonardo León, quien vive en el barrio Jocay y tiene siete meses haciendo el servicio militar, manifestó que poner este negocio en la vida civil les puede permitir salir adelante.
Sin embargo se requirará de apoyo económico de algún ministerio para financiar el inicio o un préstamo, comentó León.
Stalin Armendariz, conscripto de Jipijapa, manifestó que este tipo de enseñanzas es positivo para aprender a tener un negocio propio.

 TRES OPCIONES. Pero la cría de codorniz para la comercialización de sus huevos no es el único proyecto.
Jaime Moscoso, Comandante de la Base Naval, indicó que también hay otras opciones agrícolas como una incubadora, lombricultura, y otro proyecto de emprendimiento para la venta de leche y queso de chivato.
Además otro grupo de conscriptos realiza un curso de mecánica.
Un megavivero también está en marcha para reforestar la Base y la Refinería del Pacífico. <