Personas con fundas en sus manos, balanceándolas al ritmo de su caminar apresurado y a veces interrumpido por el cruce de transeúntes que se detenían paulatinamente para escoger en los puestos de ropa u otros artículos del comercio informal, era la tónica durante esta jornada.

Asimismo, pitos por doquier, en especial en las intersecciones de las calles céntricas, ambientaban la escena; mientras, grandes grupos de gente se aglomeraban en los extremos de los pasos cebra, en espera de que el semáforo les permita su cruce, y cuando esto pasaba, se daban imágenes idénticas a las apreciadas en grandes ciudades.

Así vive Portoviejo la fiesta del comercio navideño, en especial en el entorno de la calle Chile, en su intersección con la 9 de Octubre, escenario que plasma la anterior descripción.

No obstante, entre esta 9 de Octubre y la avenida Alajuela, desde ayer la Chile es peatonal.