A las 6h00 de ayer llegó maquinaria municipal y personal de la Policía a desalojar a las casi 30 familias que desde el año pasado se habían posesionado de unos terrenos ubicados tras la escuela Jorge Washington en el barrio Jocay. 
La causa, según Luis Mera, comisario de Construcción, es que el asentamiento se halla en zona de riesgo y además no tenían ningún permiso del Municipio para construir viviendas. Los moradores dicen sentirse engañados, ya que los predios estaban siendo comprados desde el año pasado a Fanny Delgado, la supuesta dueña.
Ellos realizaron abonos de entre 100 y mil dólares, aseguraron

Debieron avisarles. Carlos Paredes, uno de los habitantes del lugar, dijo que el Municipio debió por lo menos avisarles dos días antes que los iban a desalojar. “Aquí hay muchas familias que se quedan en la calle y las mujeres han sido maltratadas por parte de la Policía”, expresó.
En una esquina Marlene Vega lloraba por lo sucedido. Tiene siete meses de embarazo y asegura que su casa, que fue derribada, era el único techo que tenía.
Los moradores mostraron un amparo posesorio que les fue entregado por un juez para evitar que los sacaran del sector, pero al parecer esto no les sirvió de nada. “No entendemos por qué nos desalojan, estamos amparados por la ley”, reclamó Rubén García.
El Municipio les ofreció a los desalojados que postulen para el plan habitacional “Sí Vivienda”.