En esa prisión, en la que según Gutiérrez hay más de 7.000 reclusos, hubo el pasado miércoles incidentes que se prolongaron durante varias horas, cuando grupos de internos opusieron resistencia a un allanamiento de celdas, en las que se encontraron armas, teléfonos celulares, alcohol y otros elementos prohibidos.
En varias prisiones de Chile ha habido disturbios tras el incendio ocurrido el pasado 8 de diciembre en la cárcel santiaguina de San Miguel, en el que murieron 81 reclusos.
Según han coincidido autoridades, jueces y los propios reos, el alto número de víctimas se debió principalmente al hacinamiento, que es uno de los principales problemas carcelarios de Chile, cuya población penal alcanza a unas 54.000 personas, mientras la capacidad de las prisiones es de unas 34.000.El diputado Gutiérrez, que habló con portavoces de los presos en la Penitenciaría, dijo que estos se niegan a recibir alimentación y visitas."Ellos están reclamando por mejores condiciones carcelarias y también por el reconocimiento de una serie de beneficios", dijo el parlamentario, que es abogado y especialista en derechos humanos.
"Es una huelga de hambre que sin duda tiene motivos razonables, y que espero que esta comisión investigadora que se formó en la Cámara de Diputados actúe con rapidez", dijo, en alusión a una comisión que debe investigar el incendio del día 8 y sus causas..
Para Gutiérrez, la Penitenciaría es una de las cárceles más sobrepobladas de Chile y la situación en el penal "ya se hace insoportable".
"Es un polvorín que siempre está ad portas de ser encendido (...). No es posible que un penal que fue construido para 800 personas, que posteriormente se amplió para 1.200, hoy albergue a más de 7.000. Eso es inhumano", subrayó.
Las autoridades carcelarias habían señalado, el jueves, que eran unos 1.400 los presos que se negaban a recibir la alimentación que se les proporciona en la Penitenciaría.
En tanto, el ministro chileno de Justicia, Felipe Bulnes, aseguró hoy que el Gobierno entregará dos cárceles nuevas, que se construirán bajo el sistema de concesiones, el año 2013, una en la región del Maule y otra en la capital, denominada "Santiago II".
En Santiago, además de la Penitenciaría, existen la cárcel de San Miguel, la de Puente Alto, la de Alta Seguridad, una de mujeres y otra destinada a no delincuentes, como protagonistas de accidentes del tránsito o maridos separados que no pagan pensión alimenticia a su esposa e hijos.
También está la prisión "Santiago I", la primera construida en la capital bajo el sistema de concesiones, y en Colina, una localidad a 30 kilómetros de la capital, hay un complejo compuesto por dos cárceles, mientras en sus cercanías está "Punta Peuco", una prisión especial para condenados por violaciones de los derechos humanos durante la dictadura militar.
También hay oficiales que cumplen condena en el cuartel del Batallón de Policía Militar del Ejército, en el sector santiaguino de Peñalolén.
El ministro Bulnes dijo que la nueva cárcel de Maule, diseñada para 1.800 internos, se ampliará para contener a 3.000 reclusos.