Científicos de la Universidad de Osaka descubrieron que el comportamiento de ciertos genes provoca adicción al tabaco y permite su uso en terapias para ayudar a dejar de fumar. En un estudio entre 300 personas que fuman o que dejaron de fumar, el equipo dirigido por Junichi Azuma encontró que los fumadores más adictos tienen un gen activo denominado CYP2A6 que produce enzimas capaces de descomponer la nicotina.