"Presidente Rafael Correa: hacer mención de nuestra organización guerrillera sin recurrir al término 'terrorista' es formar parte del número cada vez mayor de gobiernos.... que también conjugan lo que siempre hemos propuesto como solución del conflicto político, social y armado que aflige a Colombia: la salida política a la confrontación", manifestó en un comunicado Raúl Reyes, portavoz de las FARC. Correa rechazó referirse a las FARC como un grupo terrorista durante su campaña electoral, lo cual generó fricciones con el gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe y críticas de la derecha ecuatoriana. Las FARC son consideradas por Estados Unidos y la Unión Europea como un grupo terrorista extranjero. "La victoria obtenida en las pasadas elecciones, es el inicio de una dura y larga jornada hacia la construcción del nuevo Ecuador", declararon los rebeldes izquierdistas en el comunicado. Las FARC también aseguraron que consideran el triunfo de Correa como si fuera una victoria de toda América Latina y "en especial, nuestro, pues al igual que la gente sensata y patriota, rechazamos la injerencia del imperio de los Estados Unidos en los asuntos internos de nuestros países... Ecuador dio un gran paso adelante. El Imperio uno atrás pues la base militar de la ignominia comenzó su conteo regresivo en Manta...". Correa, que se ha declarado un izquierdista cristiano, aseguró la semana pasada que su gobierno no renovará un convenio con Estados Unidos para el uso de la base aérea ecuatoriana de Manta en la vigilancia del narcotráfico y sugirió que la operación se traslade a Colombia.