Carlos Mero Gallego, quien vive en la calle Jhon F. Kennedy, aseguró que desde hace 15 días que no recibe agua potable a través de las tuberías.
Él desconoce la causa del desabastecimiento y para abastecerse del líquido vital compra a los tanqueros. Para un dólar por tanquero de 5 pomos de 20 litros. “Pagamos un dólar por un tanque con agua que no es potable”, dijo con expresión de desesperación Mero, quien trabaja en un barco industrial.
A Carmen Mero Delgado, moradora del barrio Santa Cruz, le preocupa que la cisterna de 50 tanques, que tiene en el portal de su casa, ya no tenga agua potable.
Antes vendía agua a los vecinos en 50 centavos. “Ya no vendo porque estoy quedándome sin el líquido para mi consumo personal”, dijo la mujer. Carlota Benítez, habitante del barrio Honduras, tuvo que comprar agua en poma para preparar los alimentos y para el consumo de los miembros de su familia.
Ella muestra una tina llena con ropa sucia y asegura que no tiene agua, desde hace más de una semana, para lavar. En los portales de algunas viviendas de barrios céntricos de Jaramijó hay tanques que son llenados por vehículos. Un empleado de la oficina de la Empresa Pública de Agua Potable de Manta, EPAP-M, en Jaramijó aseguró que no todos los barrios de la ciudad están desabastecidos.
“Los que no reciben el líquido a través de las tuberías es porque hay daños en algunos tramos”, dijo el empleado.