En el airado reclamo del presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, dentro del proceso penal que Ecuador sigue en contra del mandatario electo Juan Manuel Santos y del general Freddy Padilla comandante de las Fuerzas Armadas de ese país, por el bombardeo de Angostura del 1 de marzo de 2008, donde fue muerto el segundo de las FARC grupo narcoterrorista y sanguinario Raúl Reyes y 24 personas más, existiendo orden de prisión para Santos, dijo ” Nosotros de corazón, queremos el restablecimiento pleno de las relaciones con el Ecuador, pero no podemos,,en nombre de una Diplomacia meliflua y babosa, dejar desamparado al general Freddy Padilla” las cuales en el Ecuador fueron tomadas por el canciller Ricardo Patiño como que no referían a nuestra diplomacia entonces ¿A quién? ¿A la colombiana? Por supuesto que no.

Y que significa el término rebuscado de “meliflua” sinónimo de “melosa” adjetivos de voz dulce y suave que se usa habitualmente cuando se le quiere dar un matiz peyorativo convirtiéndose  de dulce en “pegajosa” y hasta ridícula; esto  es una ofensa severa para nuestro frente diplomática muy venido a menos, devastado  por el gobierno del presidente Rafael Correa hasta el punto de nombrar como vicecanciller a un ciudadano naturalizado, teniendo  diplomáticos de carrera de primera línea, que  han actuado en los foros internacionales más altos e incluso los han dirigido.
Yo creo que el presidente Uribe cree que la carrera del Servicio Exterior no tiene tanto valor, sino  recordemos que en la embajada de Colombia en el Ecuador, puso  de nueve funcionarios a ocho que no tenían nada que ver con los diplomáticos de carrera, eso  hace ver que Uribe nunca le dio la importancia necesaria a las relaciones entre Colombia y Ecuador.
¿Para qué formamos diplomáticos de carrera? ¿Para que sean embajadores en los países de Centroamérica? Mientras en las embajadas mas importantes están funcionarios de la llamada cuota política, práctica  inveterada para pagar favores de campaña, individuos  en la mayoría de casos sin ninguna experiencia en estos menesteres, que  por supuesto no logran conseguir las metas y objetivos en las relaciones internacionales.
¿Dónde está la Academia Diplomática del Ecuador? Organizada en su último tramo por el Embajador Abelardo Posso Serrano con una depuración en la selección de los aspirantes y que fue borrada por el actual gobierno, para  dejarla adscrita al Instituto de Altos Estudios en el marco de la “Filosofía” de “momias cocteleras”.
¿Qué vamos a hacer ahora con semejante ofensa de Uribe al país? ¿Quedarnos bien insultados y hacernos los locos o fingir demencia? Pienso que debería haber una respuesta firme, prudente, pero bien clara, sobre  nuestra posición en el concierto internacional de países soberanos y dignos…