Decenas de personas involucradas en el negocio de bares y discotecas en la zona rosa de Guayaquil aseguran una drástica baja de sus ventas desde que inició la medida restrictiva.
Los propietarios de bares, así como los taxistas, también rechazan la medida, no obstante, la Policía Nacional mostró estadísticas favorables para la seguridad ciudadana.