Faltan pocos días para que Lindsay Lohan ingrese a la cárcel, pero la estrella de Hollywood parece tener la cabeza en otro lado.
Aunque su mamá aseguró que la actriz “se muere de miedo” de ir a prisión, la artista luce más bien desafiante en la última sesión fotográfica que ha protagonizado para la revista alemana 'GQ'.
En la foto de portada del magazine, Lindsay aparece en una playa, con un bikini floreado, al estilo pin–up.
En el resto de las fotos luce dos trajes de baño (uno blanco y otro negro) y también aparece en topless, cubierta sólo con una guitarra.
Se internó en clínica
La actriz se internó el miércoles en la lujosa clínica Pickford Lofts, en West Hollywood, a donde llegó acompañada por su madre Dina, su hermana Ali y su ex novia Samantha Ronson. Según la revista People, Lindsay confía en que su ingreso voluntario a este centro le ayude a convencer a la jueza Marsha Ravel, quien lleva su caso, para que reduzca su condena.
Linsay Lohan deberá ingresar a prisión el 20 de julio, y permanecerá allí 90 días.