Los siete féretros con los restos de los ecuatorianos que fallecieron en Castelldefels (cerca de Barcelona, noreste español) en un atropello ferroviario llegarán mañana a Ecuador, informó una fuente de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami).
En Portoviejo esperan el cadáver de Franklin Chóez, un estudiante de 21 años que vivía en la avenida Guayaquil y hace dos años viajó a España para encontrarse con su madre quien reside en ese país.
Los féretros llegarán en una aerolínea comercial española a Quito y la mayor parte de éstos serán trasladados posteriormente, por la misma vía a Guayaquil, en el suroeste del país.
En Quito se desembarcará uno de los féretros en tanto que los seis restantes se trasladarán hasta Guayaquil y agregó que un familiar de cada fallecido acompaña a los féretros.
La Senami cubrió los gastos para el operativo de repatriación.
En total fueron 12 las personas que murieron el pasado 23 de junio en la estación de Castelldefels-Playa al ser arrolladas por un tren. Siete inmigrantes ecuatorianos, dos colombianos, dos bolivianos y una ciudadana rumana.