Max Madnick Chamberlin era un estudiante de intercambio de los Estados Unidos que murió el pasado 3 de noviembre, unas dos horas después que fue encontrado agonizante con una bala en la cabeza en el interior de un automóvil, en una calle secundaria de un barrio en el sector Barbasquillo.
En el proceso la defensa de Bowen, quien en la actualidad está prófugo, ha declarado que éste tiene un 50 por ciento de discapacidad.
El objetivo era evitar con ello la orden de prisión preventiva y que se aplique a Bowen otra medida sustitutiva.
Emilo Bowen junto con José Palacios Navarrete son al momento los sospechosos del asesinato del estadounidense y sobre ellos están centradas las investigaciones.
Complemento
Bowen tiene boleta de captura emitida por el juez Octavo de Garantías Penales, Wilter Zambrano, y está esperando que la Policía cumpla con la disposición de arrestarlo.
Según el fiscal César Ponce, el Consejo Nacional de Discapacidades (Conadis), de acuerdo a lo que señala un carné de la institución, certifica que Bowen tiene el 50 por ciento de discapacidad.
Sobre el tema Ponce señaló que de acuerdo a la ley las embarazadas o un discapacitado tienen trato especial, pero en ciertos delitos, mas no en el caso de un asesinato.
“Además yo he visto y mucha gente se ha dado cuenta que a Emilio Bowen no se le aprecia una discapacidad;  más aún del 50 por ciento porque si fuese así no podría caminar o tuviese mucha dificultad”, dijo el fiscal.
Bowen maneja carros, se moviliza con normalidad y hasta “va a la discoteca”, dijo el fiscal.
Ponce tiene dudas y por ello está pidiendo al Conadis una certificación especial sobre este caso porque quiere evitar que esa supuesta discapacidad sea utilizada para obstaculizar la investigación.