Hoy se cumple un año de su crimen y todo apunta a que será otra de las muertes que quedará impune en Manabí.
Juan Mera Cedeño es uno de los fieles amigos de "El Justiciero", él cree que este asesinato está quedando en el olvido para las autoridades, no para él, pues es uno de los que prepara un homenaje para quien llama "su comandante en jefe".
Fiscalía en la formalidad
Rubén Coello, agente del Ministerio Público, quien retomó las investigaciones luego del cambio de brigada de su colega Edwin Zambrano, explicó a El Diario y al programa Dramas y Goles de Manavisión que se han evacuado las principales diligencias.
"Se han tomando versiones, realizado el reconocimiento del lugar de los hechos, elaborado el informe de la unidad criminalística de Manabí", asegura el fiscal.
Entre las declaraciones que se han tomado constan las de varios policías a quienes "El Justiciero" acusó de que lo querían matar y de estar ligados con la banda "Los Choneros" en múltiples hechos delictivos.
Edwin Báez, quien era comandante provincial de la institución en ese tiempo, negó cualquier vinculación de la policía en este crimen.
Lo mataron con fusil
Las armas que se usaron para acabar con la vida de Montesdeoca fueron de alto calibre, según expertos, similares a las que utilizan los grupos de élite. Báez dijo a Manavisión que "cualquier delincuente puede tener ese tipo de armas, además algunas han sido robadas", expresó el entonces jefe policial.
Coello argumentó que por tratarse de un caso que está en investigación no puede decir si tras un año de diligencias éstas han arrojado algún indicio.
Indicó que los familiares de la víctima tampoco han colaborado presentando la denuncia.
En la práctica no hay una sola persona que tenga instrucción fiscal por el asesinato de "El Justiciero" o que haya sido detenida.
La leyenda del pueblo manabita
La historia de "El Justiciero" nació el 28 de diciembre de 1997, cuando tres encapuchados entraron en la casa de la familia Montesdeoca, en la avenida Manabí –donde actualmente funciona Manadialisis-, y masacraron a los hermanos de Mauricio, Nicola (35) y José Rey (30). Junto a ellos murió un comerciante de apellido Aveiga y Joseph Zúñiga, oriundos de Guayaquil. Milagrosamente esa noche, Mauricio, en ese entonces de 29 años, estaba dentro de la casa, pues había ingresado a descansar, y pudo salvarse de aquella masacre.
Allegados aseguran que el sobreviviente vengó a sus parientes acabando con todos los que mataron a sus seres queridos y después prosiguió con varios delincuentes, entre los que estuvieron "El Chico Nike", "El Niño del Millón", “La Nigua”, “Perro Ñato”, “Mano Larga”, “La Bomba", entre otros.
La fama de "El Justiciero" creció como la espuma, fue el temor de los antisociales y la justicia para otros, incluso su nombre estuvo en boca del presidente Rafael Correa, quien lo nombró en una cadena sabatina.
Sin embargo, a pesar de su porte de vengador por la ropa que usaba, chalecos antibalas, armas y otros equipos, el 15 de julio del 2009, criminales a bordo de dos camionetas D-Max lo emboscaron cuando entraba a su domicilio en la ciudadela Ceibos del Norte. Fueron 44 los balazos que impactaron el Pathfinder en el que se movilizaba junto a su chofer, 13 de esos disparos ingresaron en su cuerpo, pero fue sola una bala la que lo mató.