La información se conoció a través del portal en internet www.riverplate.com, página no oficial del cuadro gaucho, en la cual se publicaron los siguientes detalles:
El joven de 18 años, quien participó de la práctica de ayer en el equipo y sorprendió a través de su poder desequilibrante. El volante ofensivo llegó a principios de año y aún no está fichado en el club.
De un lado, los titulares, con pecheras blancas; del otro, los suplentes, de color negro. Las caras eran conocidas, hasta que tomó contacto con la pelota un moreno bastante ágil, con botines rosas -sí, algo muy particular- y un toque de distinción en el pie derecho.
Aquellos que observaban la práctica de fútbol desde afuera se sorprendieron e incluso se preguntaron si se trataba de Alexandre Essomba Mani, el atacante camerunés de la Reserva.
La respuesta fue negativa: el muchacho que tocó de primera en varias ocasiones, dejó fácilmente a los rivales en el camino y remató un par de veces fue Juan Casares, nacido el 3 de abril de 1992 en Quito, Ecuador.
Llegó el martes 19 de enero y como en las Divisiones Inferiores no pudo inscribirse, continúa entrenándose en el club hasta que pueda incorporarse formalmente a partir del 1 de julio. Ángel Cappa le dio la chance de mostrarse y el enganche respondió satisfactoriamente.
De todas formas, por ahora no puede desempeñarse ni siquiera en la Reserva que conduce César Laraigneé.
Casares se asoció bien con sus compañeros (entre ellos Diego Buonanotte, uno de los delanteros del conjunto suplente) y completó las dos etapas de 27 minutos que se llevaron a cabo en el predio de Ezeiza.
Si el ecuatoriano mantiene lo hecho ayer en las próximas oportunidades, es muy probable que Cappa le haga un lugar, debido a que la idea del DT es promover varios juveniles.

Fuente: El Universo