Esta es la historia de Isaías Moreira Zambrano, quien a sus 65 años de edad dice haber pasado malos momentos y hasta enfrentarse con delincuentes.
Luce un chaleco y un cinturón como los que utiliza un policía. Recuerda que cuando llegó a trabajar a la calle Olmedo, entre 10 de Agosto y Pedro Gual, observó que un antisocial estaba abriendo un carro.
"No sé cómo me doy cuenta que se querían llevar el carro, pero logré cogerlo y entregarlo a la policía", explicó.
El ladrón amenazó a Moreira y le dijo que se cuidara porque le iba a hacer daño, él le contestó que no le tenía miedo. El delincuente no volvió a robar por ese sector.
"Lo bueno de este trabajo es que no dependo de nadie", explicó Moreira, quien asegura que trabaja de 07h00 hasta las 19h00 y que sus ingresos son de 10 a 13 dólares diarios.
Asegura que hay personas que los insultan, pero también hay gente muy buena que valoran su trabajo.
Canta con su machete
Frente al hospital del IESS encontramos a Luis Enrique Iglesias, pero no es el cantante, es el 'cuidacarros'.
Su micrófono es el machete y su escenario la calle, su público son las personas que llegan a parquear su carro en el lugar.
Iglesias sólo canta cuando está trabajando.
Lleva seis meses en el lugar y asegura que trabaja porque le gusta lo que hace.
En las afueras del hospital del Seguro, anteriormente se han cometido varios robos de vehículos, lo que para Iglesias eso es tiempo pasado.
"No voy a negar que aquí antes se robaban los carrros, pero desde que he estado trabajando eso no ha pasado", explicó.
Iglesias dijo que muchas personas piensan que ellos son ladrones o que hacen el "nexo" para robar los carros, pero eso no es así.
Uniformado
Con un uniforme de guardia de seguridad, Hugo Cedeño cuida los carros que se parquean en la calle Córdova, entre Chile y Francisco Pacheco. Aunque no pertenece a una compañía de seguridad, se ha comprado su propia vestimenta para estar presentable ante las personas. "Muchas veces la gente nos maltrata, piensa que porque tienen un carro o un trabajo fijo son más que nosotros, pero con el tiempo uno se acostumbra a eso", dijo mientras hacía parquear un carro. Asimismo reconoció que hay personas buenas, pero que con el dinero que gana, que no pasa los 7 dólares diarios, no le alcanza para matener a su familia que vive en 24 de Mayo.