Tanto el presidente de la CONAIE, Marlon Santi, como el títular de ECUARUNARI, Delfín Tenesaca, son acusados por el Gobierno de “terrorismo y sabotaje” por los incidentes registrados en la sede de la Cumbre del ALBA realizada en Otavalo, el  24 y 25 de julio pasado.

Luis Contento, vicepresidente de la ECUARUNARI, aseguró que están al pendiente de la decisión que tomen los jueces en torno a los dirigentes indígenas.

“Las bases están seriamente preocupadas y por eso proponen acciones muy radicales”, indicó Contento.

“No descartamos que si a futuro esto continúa, y nuestros dirigentes sean procesados, las bases tomen medidas radicales en esta situación”, acotó.

Para este viernes la CONAIE convocó a sus bases a una Asamblea Nacional para definir qué acciones deben seguir en el tema.

Fuente: CRE Satelital.