Los pescadores artesanales están pasando un momento difícil. La captura de peces se ha reducido por la baja temperatura del mar.
Juan Castro Mero tiene varias faenas pesqueras, pero sostiene que sale en contra porque poco es el pescado que coge con los anzuelos. Él vive en el barrio El Mirador y su embarcación es de fibra de vidrio.
“Invertimos más de 300 dólares en cada salida (faena de dos días) y tan sólo recuperamos 150 dólares y eso es pérdida de dinero y de tiempo”, dijo este pescador que la mayor parte de su vida ha trabajado en el mar.
Pablo Mero Mero es otro pescador que se siente perjudicado por el mal tiempo de la actividad pesquera. Aunque él no invierte 300 dólares en cada faena porque se moviliza en bongó de madera y rema hasta el sitio de pesca, aseguró que lleva dos semanas que no coge pescados como pargo, cabezudo, camotillo y otras especies.
“Está muy fría el agua del mar y eso ahuyenta los pescados”, dijo Mero, quien vive en el barrio Velasco Ibarra.Hay ocasiones que prefiere no salir a faena porque no coge pescado.
Eugenio Castro Mero y la tripulación de la fibra “María Jesús I” tampoco salieron el fin de semana a la pesca. “Está mala la pesca”, aseguró Castro.
Varios pescadores de Jaramijó denunciaron que los barcos chinchorreros pescan muy a la orilla, afectando a los pescadores.