Julio Ponce está de-sesperado. Padece un problema renal que le causa dolores insoportables y como es afiliado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), busca ser atendido en el hospital de Portoviejo.
Pero lleva más de un mes tratando de apartar un cita a través del call center (central de llamadas) y no lo ha logrado. Pues comenta que está harto de gastar dinero en comunicarse y cada que vez que lo logra recibe la misma respuesta: “Siga llamando porque todo está lleno”.
Ante esta situación, ayer se acercó al hospital para que le dieran una cita directa, pero también falló en su intento, ya que le dijeron que eso no se podía y que en todo caso buscara al doctor y apelara a su sensibilidad para que lo atendiera. “Soy una persona pobre y por eso vengo al IESS”, dijo el afiliado.
Atención
Este es un ejemplo de las peripecias que pasan muchas personas para buscar atención en el hospital del IESS. Si bien cientos logran obtener su cita en pocos días, asimismo hay cientos que no la pueden conseguir.
Mercedes Chóez, de Manta, comentó que estuvo un mes tratando de buscar un turno con el traumatólogo a través del call center porque tiene una hernia en la columna, pero no lo logró.
Ayer al fin iba a ser atendida, porque buscó una manera directa. Pero no es el único problema que enfrenta Chóez. Indicó que desde hace un año la vienen citando para operarla de dicha hernia y no lo han hecho.
Más
“Simplemente hay que tener suerte, a veces hay que esperar días, semanas y hasta meses para buscar atención en algunas especialidades. Pero en todo esto es algo lamentable porque estamos pagando para recibir un buen servicio”, manifestó el afiliado Freddy Ormaza.
Sin respuesta
Se intentó conocer una explicación de la directora del hospital, Aracely Romero, sobre las múltiples quejas del call center, pero en secretaría se indicó que estaba ocupada.
En todo caso se conoció que el problema radica en la alta demanda de pacientes que llegan al hospital. A esto se sumal la falta de médicos y lo que es peor es que hay nuevas partidas, pero no pueden ser llenadas porque no hay galenos en el mercado para que las ocupen.