Esto en el marco de la Feria anual de la Cosecha, que es organizada  tradicionalmente durante la primera semana de julio.
Racimos de plátano, yuca, maíz, zapallo, badea, coco, papaya, entre otros productos, eran ofertados por los comuneros a costos módicos, que tenían doble misión de oferta, ganancia para ellos y ayudar a efectuar mejoras para la comunidad de la Iglesia de la patrona Santa Ana.

Otros productos
Igualmente miembros de la comunidad de las Guaijas colaboraron no solo con la entrega de productos, sino de conservas elaboradas con varios de los frutos de la zona.
La incomparable natilla, manjar de leche y mermelada de grosella, con el inconfundible preparado criollo del rompope, deleitaron a decena de personas que acompañaron la feria.
Eduardo Roldán, párroco de la localidad, agradeció previamente en la realización de la misa la generosidad de las personas del campo, que brindan su empeño en las labores de siembra que sustentan la economía del cantón.