El monumento a Eloy Alfaro que faltaba en el parque del mismo nombre, llegó ayer a Portoviejo.
Un grupo de trabajadores del escultor cuencano Hernán Rodas deslizó la estatua, que estaba cubierta con un plástico azul, hasta el pedestal.
Muchas personas se acercaron hasta el lugar para observar la escultura, especialmente el rostro del ex presidente ecuatoriano.
"Y ahora a quién se parecerá", se escuchaba entre los curiosos que esperaban la retirada del plástico que cubría el monumento.
El mes pasado, una comisión enviada por el Municipio de Portoviejo señaló que debían ser los habitantes del cantón quienes decidieran si la estatuta se debía o no quedar en la ciudad.
Arreglos
El escultor Hernán Rodas señaló que al monumento se le hicieron todas las correcciones necesarias para que se parezca al general Alfaro.
La estatua tiene 5 metros de altura, fue fundida en bronce y pesa 16 quintales.
En el nuevo monumento se aprecia al Viejo Luchador de pie, con la mano izquiera extendida sosteniendo un libro sobre el laicismo y en la derecha una espada; esta llegó rota, y Rodas se comprometió a repararla en las próximas horas.