Notar el olor fuerte y penetrante; apretar una mitad y ver las gotas de zumo que salen despedidas. Percibir el olor. Después, acercarlo a la boca y pasar la lengua por la parte recién cortada. Uno se da cuenta del sabor ácido y potente de la fruta.
Esta es una pequeña prueba al alcance de cualquiera para observar el poder de la mente sobre el cuerpo.
Así como el cerebro puede llevarnos a imaginar que tenemos un limón, también podemos, por medio de éste, cambiar nuestra actitud frente a la vida.
Se debe comprender que la mente es como una máquina en la cual debemos generar pensamientos positivos. Las frases como "tú lo puedes lograr" o "eres excelente" ayudan mucho.
En cambio, si una persona llena su mente de pensamientos negativos, lo único que hará es destruirse. Después pueden venir complicaciones que se pueden extender al resto del cuerpo. Según la psicóloga clínica Verónica Cedeño, si una persona tiene malos pensamientos genera la somatización (diagnóstico psiquiátrico aplicado a pacientes que se quejan crónica y persistentemente de varios síntomas físicos que no tienen un origen físico identificable) y finalmente puede llevar a una persona a ser hipocondríaca.
Para la aparición del negativismo no importa la edad, porque puede haber niños, adolescentes o adultos con este pensamiento. Más bien influye la vida que se lleve

¿Cómo tener buena
salud mental?
Para hacer verdad eso de “en mente sana cuerpo sano” es recomendable tener en cuenta ciertos consejos.  Primero, tener pensamientos positivos en la vida.  Según la especialista, otra de las opciones es hacer deportes o caminar, el tiempo a dedicar no es necesario que lleve más de media hora. Otra opción para relajarse es meditar o practicar yoga.  También es bueno para las personas que están estresadas, darse una "escapada" a un lugar que les guste como la playa o el campo, donde se prefiera. Y la lectura, cómo no, es otra fuente de energía interior.