Porque de ello dependerá conseguir el desarrollo que este territorio no ha logrado desde hace  186 años, cuando fuera creada como provincia por el Congreso de la Gran Colombia el 25 de junio de 1824, con los cantones Portoviejo, Montecristi y Jipijapa, jurisdicciones que sufren igual tiempo de rémora en el surgimiento como pueblos progresistas.
Y no sólo basta recordar que Eloy Alfaro nació en un día como hoy, del año 1842, en la histórica cuna asentada en las faldas del cerro Montecristi, sino que hay que, luego de 168 años de ese acontecimiento, tomar conciencia de sus ideales, de su honor y valentía para, emulando su decisión de guerrero defensor de la causas justas, hacer valer los derechos de los manabitas a recibir del gobierno un trato igualitario y respetuoso para que progrese como comunidad laboriosa y emprendedora.
Unido a esto, justo es reconocer que, con sus bemoles en el crecimiento, también es grato recordar el acontecimiento educativo que marcó un fuerte empuje al despertar provincial, como fue el surgimiento de la Universidad Técnica de Manabí al campo de la formación de profesionales capaces de luchar por la superación de la patria, significando su presencia oportunidades y esperanzas para la juventud nacional, que es lo que ha estado brindando a lo largo de 56 años desde que entrara en funcionamiento en 1954, generando profesionales que colaboran con en el diario esfuerzo académico por lograr un país mejor.
Alborozados compartimos esta recordación, esperando que la luz de los patriotas iluminen  más la inteligencia de los manabitas, para encontrar el camino que los acerque a la consagración como colectividad organizada y orgullosa de ser tal.