El estadounidense John Isner fue el ganador del partido más largo de la historia del tenis, concluido ayer tras 11 horas y 5 minutos, y después de que el miércoles fuera aplazado por falta de visibilidad cuando ya había batido el récord, con diez horas.
Su rival y compañero durante la larga hazaña fue el francés Nicolas Mahut, quien acumuló 68 juegos frente a los 70 del estadounidense en el quinto set, cuya duración total alcanzó los 491mintos. Se requirieron tres días para decidir el vencedor de este encuentro: Isner, que se clasificó para jugar en segunda ronda ante el holandés Thiemo De Bakker.
Hasta ayer, el partido más largo era el que jugaron los estadounidenses Greg Holmes y Todd Witsken en un segunda ronda de Wimbledon, en 1989, que también tuvo que disputarse en tres jornadas distintas y duró cinco horas y veintiocho minutos.