El pasado lunes 7 junio, tres individuos fueron detenidos en un operativo policial que se realizó en el barrio San Agustín. Uno de ellos, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, portaba una pistola marca Glock de calibre 9 milímetros con 12 proyectiles sin percutir. Seis de estas balas eran del tipo "dum dum".
Estas balas son normales, pero después de un tratamiento especial se les realiza unos cortes en la punta que facilitan la deformación al romperse la envuelta.
La envuelta es la parte metálica que recubre el proyectil. Cuando se produce el impacto en el blanco la envuelta se rompe dejando esquirlas y heridas terribles; si se trata de un ser humano, ingresa desgarrando tejidos nerviosos o musculares o dañando órganos vitales o vísceras con mucha más efectividad que un proyectil normal, explicó José Santa Cruz García, jefe del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) de Manta.
Dijo que tienen punta hueca y dependiendo del material sea de cobre o aluminio causan destrozos incluso en huesos.
Balas letales
y prohibidas
Explicó que generalmente una bala normal sale del cuerpo, en cambio la "dum dum" se abre como una rosa y se queda en el interior causando efectos devastadores. Generalmente las fabrican en forma clandestina, pues el uso de éstas está prohibido a militares e incluso a policías.
Están vetadas por convenios internacionales, por eso no es legal su fabricación y quien las porta quiere asegurarse de hacer un daño irreversible, dijo el oficial.
Las balas "dum dum" nacieron alrededor de 1889 cuando los ingleses, quienes las inventaron, conquistaron los territorios de La India y Nepal.
Su nombre se debe a una población de la India llamada Dum Dum en donde existía un arsenal.