Los testigos, así como el arma de fuego encontrada en su poder, fueron claves dentro de la investigación que dirigió la Fiscalía para juzgar al culpable de la muerte de Carlos Geovanny Niemes Ormeño.
El procesado es Miguel Leodoveo Loza Santos, quien tendrá que pasar 16 años en el Centro de Rehabilitación Social El Rodeo, luego de que los jueces del Tercer tribunal de Garantías Penales lo hallaran culpable de haber acabado con la vida de Niemes Ormeño.
El crimen ocurrió el 13 de septiembre del 2009, a las 18h00 aproximadamente.
Ese día, la víctima salía de su bar, ubicado al lado de la gallera, en el sitio El Cerrito de Rocafuerte, cuando según testigos, apareció Loza y le propinó tres disparos. Justo en ese momento miembros policiales realizaban un patrullaje de rutina, cuando los moradores les contaron lo que sucedía. Consta en el expediente que cuando los agentes intentaron detener al acusado, éste quiso dispararles, pero el arma se le encasquilló, siendo detenido en delito flagrante por asesinato.