A pesar de los múltiples problemas que en todos los órdenes tuvo Portoviejo y como hasta la actualidad perduran, debió ser hermoso vivir en ese Portoviejo romántico de antaño, de retretas, eventos poéticos, festivales culturales y de serenatas al pie de la ventana, que arrancaban los suspiros de la mujer amada y ennoblecía el alma del hombre enamorado; seguramente hasta inadvertidos pasaban éstos, por las características en sí de una ciudad en pos de desarrollo y por el aroma de sus colinas y palpitar de los corazones cautivados, arrullados por las sinfonías de guitarras trasnochadas.

Hoy poco o nada queda de estas expresiones, será porque nos estamos deshumanizando o se siente y se ama de otra forma, al son de este mundo más frío y materializado no hay ente u organismo social o institucional que ayude a la humanización para seguir cultivando este terreno que purifica  el espíritu y engrandece la paz.
En años anteriores, muy cerca de este, se desarrolla un programa artístico público, en las inmediaciones del parque Vicente Amador Flor, que nos trasladaba  a esos momentos que vivieron nuestros antepasados, que convocaban en muchas ocasiones a centenares de personas, niños, jóvenes y adultos y, porque no decirlo, hasta despertaba almas mustias, que habidas de vida y colmadas de recuerdos concurrían a las noches de verbenas, que la Municipalidad de Portoviejo, a través de la Jefatura de Cultura, brindaba a la ciudadanía manabita.
Las cosas buenas se recuerdan señor Director  y resulta  satisfactorio decir que era regocijante observar también, que el corazón de la ciudad no se moría a las 18h30, sino que seguía vivo hasta las 22h00 o 23h00, con la presencia y trajín de las personas que acudíamos a este evento.
Estoy seguro en afirmar que este espectáculo, que servía para regocijo nuestro y de los visitantes y además como ventana para los artistas locales, provinciales y nacionales, era el más fuerte y eficaz nexo de intercomunicación entre los admiradores de la ciudad y su pueblo.
Por esto, y otras razones más, hoy las reclamo  a través de este importante espacio periodístico, seguro que mi sentir y apreciación también es el del muchos, para que nuevamente entren en vigencia estas verbenas que aportan significativamente en la espiritualidad de una comunidad y en el desarrollo cultural del cantón.