Los usuarios y quienes viven en la influencia de la vía Rodeo-Rocafuerte, expresaron su malestar por el mal estado en que ha quedado esta carretera. La paciencia de los habitantes de los sitios por donde pasa la vía está a punto de agotarse, por lo que ya se preparan nuevas acciones de presión, señaló Dídimo Párraga, dirigente de la comunidad de Resbalón.
Esta vía fue contratada por el Ministerio de Transporte, con la compañía Mabersa que no terminó la obra. Sin embargo removió el material que existía, de manera que ya no hay rastro de lo que era la carretera. Sólo hay polvo, huecos y un terreno irregular por los embanques que provocó el pasado invierno.
Según Párraga, las reuniones para preparar un nuevo paro continuarán.