Al menos 14 personas han muerto desde el jueves por las fuertes lluvias que castigan la región noreste de Brasil, la más pobre del país, según las estadísticas divulgadas ayer por la Defensa Civil.
Además de las diez víctimas de deslizamientos de tierras en el estado de Pernambuco, las autoridades del vecino estado de Alagoas rescataron ayer los cuerpos de cuatro personas que murieron en crecidas de ríos. En Pernambuco, en donde habían sido contabilizadas nueve víctimas por el fuerte temporal que castigó el estado entre la noche del jueves y la mañana del viernes, fue hallado ayer el cuerpo de un joven de 19 años que estaba desaparecido tras haber caído a un río en la ciudad de Jaboatao dos Guararapes.