La mortandad infantil ha tenido de un significativo declive. Ha pasado de 90 muertes de niños menores de 5 años por mil nacidos en 1990 a 65 fallecimientos por mil, un 28% menos.
El objetivo fijado por la Cumbre del Milenio de la ONU, pretende el descenso de dos tercios, hasta el 30 muertes por mil, en 2015. Según las evaluaciones de la OMS, el 37% de mortandad infantil es neonatal. El principal motivo de fallecimientos, hasta los 5 años, son las dificultades respiratorias penetrantes, con un 17%, seguidas por descomposiciones, un 16%, que predicen 1,4 millones de fallecimientos de críos cada año. Contra la diarrea, en chiquillos de terruños indigentes en las últimas décadas, la principal defensa ha sido la terapia de rehidratación bucal.