Actualizado hace: 930 días 13 horas 59 minutos
Deportes
Ecuador se mueve con elegancia y ritmo natural

La gimnasia rítmica se ha fortalecido. En este año se han obtenido buenos resultados internacionales.

Domingo 27 Diciembre 2009 | 13:42

Entre belleza y elegancia, se encuentran ellas. Quienes parecen residir en un mundo paralelo, donde todo es flexibilidad, ritmo y movimiento. Están allí para ser fieles a una disciplina, que requiere de mucho esfuerzo y de algo más que talento. Llegaron para darle  más nivel a Ecuador. Más medallas de todos los colores, como las que obtuvieron este año, que ha sido el mejor de todos.
En medio de un escenario oscuro, con grandes exponentes en el deporte como Brasil, Argentina y Chile, Ecuador comenzó a dar luces de crecimiento en la gimnasia rítmica. Se diferenciaba de la  artística, pero tenía mucho potencial. Entonces  pulió a sus atletas, desde temprana edad, y ellas se codearon con exponentes internacionales. Todo para avanzar. Como lo hicieron. Incluso, este año compitieron en los Juegos Bolivarianos, en donde sacaron tres  medallas de bronce y una de plata por equipos. Un paso más hacia la gloria.
No contento con ello, Ecuador organizó un segundo Sudamericano consecutivo, como para ensalzarse con un alto ritmo  de atletas y brindarle a Guayaquil la oportunidad de ser sede -el año pasado fue en Loja-, justamente en un año lleno de éxitos.
“Hemos subido bastante el nivel. En los Bolivarianos, por ejemplo, obtuvimos plata por equipos y estuvimos ahí  luchando por la medalla de oro con Chile. Se ha tenido calificaciones por encima del año anterior”, cuenta la cubana Yemlis Contreras, entrenadora de la selección nacional, quien atribuye el progreso a un solo secreto: “se ha mejorado el cumplimiento de las dificultades, como la ejecución”.

Es decir, actualmente, las gimnastas han cambiado de estrategia. Al momento de saltar a la alfombra roja y sentir cientos de ojos enfocados en sus movimientos, ellas realizan todo con nitidez, sin dejar la elegancia, el estilo o la fugacidad que las identifica. Los movimientos trascienden límites. Y muy pocas se equivocan. Ellas se concentran. Se dejan llevar por la música y se fijan en coordinar sus trucos con los tiempos. Y es en los tiempos en donde encuentran refugio, pues valen oro. Entonces allí deben lucirse. En menos de 2 minutos.
Antes, los tropezones eran frecuentes. Y los movimientos no eran tan sutiles. Pero las cosas se transformaron. “Lo que ha cambiado es que se está trabajando más en la coreografía y en el trabajo de cada elemento por separado”, agrega Contreras, quien llegó al país en 2006 por medio de Cuba deportes.
Aparte, la gimnasia se ha masificado en casi todas las provincias y las atletas ya no solo compiten en la categoría juvenil, sino en todas. Todo tomó otro color.
Hasta llegar al Sudamericano de Gimnasia Rítmica en Ecuador, en donde se experimentaron estilos disímiles y  los países se las jugaron con sus propias estrellas. Sin embargo, como los Bolivarianos recién habían concluido, varias delegaciones, como la de Brasil, Venezuela y Colombia, no pudieron asistir y la lista de participantes se redujo. Para algunos, el nivel también, pues los únicos asistentes fueron Chile, Bolivia, Argentina y Ecuador, lo cual limitaba la competitividad. Especialmente con Venezuela, que se llevó oro en Sucre y ha creado conmoción con su gimnasia.
Así lo cree Molday Arango, directora técnica de Bolivia. “Creo que este Sudamericano ha sido inferior al resto, porque han participado menos países. No contamos con Venezuela, ni  Colombia, que son bien fuertes en este evento y que tradicionalmente siempre se han echo presentes. Además, Argentina vino con muy poca representación”, expresa, pues la 'albiceleste' solo se enfocó en la categoría senior y viajó con 3 integrantes -Florencia Aracama, Darya Shara y Ayelén Paez Pieri-. Nada más. Sin embargo, Arango afirma que eso no desmerece que haya sido “un torneo de calidad, porque Ecuador, Chile y Bolivia se prepararon muy bien”.
Y Zarina Antonicelli, entrenadora de las gauchas, lo corrobora. “No creo que le reste nivel, sino  cantidad de participantes, lo cual le quita un poco de importancia, pero no calidad. Lo que sí esto es una falta de respeto para el Sudamericano, porque nosotras hacemos todo el esfuerzo por venir desde tan lejos y ellos están a solo un paso. Pero bueno, la que no vino, no vino y punto”. Y así fue. Las delegaciones que compitieron, relucieron por si solas.
Argentina se apoderó de la categoría senior y Chile se colgó hasta medallas de sobra -30-. Todo debido a su organización y entrenamiento, según Miriam Angulo Del Campo, adiestradora de las 'araucanas', quien fue una de las que promovió el deporte en su país, allá por 1974, en la Universidad de Maure.
Su equipo, que constó de 30 atletas, en todas las categorías (9-10, 11-12, 13-15, senior y  conjuntos), se entrenaba 4 horas diarias, pues la gimnasia rítmica requiere de una práctica intensa y rigurosa. Por ello, en el coliseo de gimnasia de Fedenador, las sureñas deslumbraron con todos los implementos: aro, cinta, cuerda, clavas y balón. Cada una mostró un tecnicismo diferente, pero esencial a la hora de competir. Y siempre fueron empujadas por su barra.
 Mientras tanto, las tricolores también contaron con un gran apoyo por parte de sus compañeras, aprendieron a manejar mejor los implementos y demostraron sus raíces. Para Arango, Ecuador ha experimentado un proceso de crecimiento destacable. “Cada vez hay niñas más lindas y se han armado dos equipos de pre infantil muy buenos, que poseen grandes elementos. Eso augura un buen futuro para el país”.
Sin embargo, no todo es reluciente. A las ecuatorianas todavía les falta pulir ciertos aspectos. Contreras asegura que les falta dinamismo: “les falta creerse más. Crecerse más. A veces parece que van muy preocupadas por hacer bien las cosas con cada elemento, que se olvidan de la sonrisa, de la extensión del cuello y todas esas cosas. Se preocupan más en cumplir las dificultades, pero les falta la parte artística”. Y actualmente en eso se enfocan.
Pero para la lojana Jéssica Quichimbo, de 12 años, eso no es problema. Cuando pisa la alfombra, se transforma. Utiliza todo lo aprendido y suscita el aplauso entre sus compañeras. Ella tiene esa elegancia, que pocas alcanzan. Sus movimientos son suaves, pero difíciles. Y es que este deporte “prácticamente ha sido su vida”. Empezó a los 3 años, por decisión de sus padres. “Mi hermana entrenaba siempre y por eso me metieron. Pero yo sabía que no era buena. Era como la mascota del equipo, porque todas las demás eran más grandes”, cuenta Jéssica.
Sin embargo, a los 5 años, en Ambato, vivió su primera competencia, la cual ganó. “Entonces ahí me di cuenta de que esto sí era para mí”, recuerda. Y con esa motivación de niña continuó hasta el Sudamericano de Loja, del año pasado, en donde se colgó dos preseas de plata en conjunto. Un triunfo inédito para ella. Y un empujón más.
No solo se demostró a ella misma sus cualidades, sino que contribuyó para que Ecuador alcanzara más prestigio a nivel internacional. Al igual que la pichinchana Sahard Hesamzadeh, de 16 años, quien arrasó en los Boliviarianos, pues de las 3 medallas bronceadas que ganó Ecuador, las 3 fueron para ella. Se convirtió en la promesa nacional.
Para el Sudamericano de este año, la estrella fue Melissa Pérez, de Santo Domingo, quien relució entre todas las gimnastas. Fue la reina de la categoría de 11-12 años y alcanzó el mérito de obtener 2 oros. En comparación con los demás países, Ecuador se ha destapado.
“El mejor nivel lo tienen Brasil y Argentina”, expresa la entrenadora 'araucana'. Sin embargo, Bolivia, Chile y Ecuador también han aprendido a superarse. Y en todos ellos, la gimnasia rítmica es una disciplina reconocida, que cuenta con numerosos atletas, menos en Bolivia, donde (lastimosamente) existe un política del deporte “muy mala”, según Arango.
“En Bolivia no se incentiva a la práctica de esta disciplina. No existen escenarios de gimnasia, los deportistas no tienen ninguna clase de apoyo y los clubes no ayudan a los atletas a viajar, porque no llevan el nombre de su club”, agrega. Sin embargo, justamente de Bolivia proviene Mariela Kinn, una estrella de 15 años, que junto a sus compañeras fue campeona  sudamericana en 2007 y 2008 en la categoría de conjunto.
La gimnasia rítmica sudamericana está en pleno apogeo. Y en Ecuador existen todas las condiciones necesarias para que las atletas trasciendan. Están los coliseos, las escuelas, los profesores nacionales y extranjeros y las damas que despegan desde pequeñas. La clave está en el estilo y también  en la confianza, de la que carecen.
Las atletas nacionales  demostraron en el Sudamericano que en sus movimientos recae el talento y que pueden seguir progresando.

25 medallas para el país

El Sudamericano de GimnasiaRítmica, que arrancó el miércoles 16  y culminó el sábado 19 en Guayaquil, estuvo pintado de varios colores. Los 4 países participantes  -Chile, Bolivia, Argentina y Ecuador- demostraron lo mejor que tenían en cada categoría y ofrecieron un espectáculo de calidad. Chile tuvo un amplia hegemonía. Se colgó 30 medallas, de las cuales 11 fueron de oro, 12 de plata y 7 de bronce. Ecuador, por su lado, completó 25 preseas: 6 de oro, 5 de plata y 14 de bronce. Las grandes estrellas nacionales fueron Melissa Pérez, de Santo Domingo, quien se subió al primer puesto  en el All Around (categoría 11-12), se bañó de oro en manos libres y quedó en segundo lugar en el implemento de pelota. Otra reina de la danza fue  Karla Melgar, quien triunfó en manos libres (categoría 9-10) con un puntaje de 19,57.  Argentina también suscitó emoción, pese a que su selección  solo estuvo conformada por 3 atletas, pero todas se adueñaron de la categoría senior. Ganaron 5 medallas doradas y 4 plateadas.

Fuente: El Telégrafo

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