El sondeo, que se cerró el pasado día 19, señala que la calificación de Correa, en el rango de "muy buena o buena", es algo más alta que noviembre, cuando llegó al 58 por ciento, señaló Pérez en una entrevista con el portal informativo Ecuadorinmediato.
El investigador explicó que en el rango de la calificación "mala o muy mala" se pronunció el 38 por ciento, un punto porcentual menos que en noviembre, cuando fue del 39 por ciento.
Según Pérez, "se puede apreciar que la aceptación que ha tenido la gestión del Gobierno nacional oscila entre 60 puntos positivos y 37 a 39 por ciento negativo, tomando en cuenta el margen de error de 4 puntos" que tiene la encuesta.
Añadió que la mayor muestra de apoyo a Correa, en su sondeo, se concentró en la provincia andina de Azuay (sur), cuya capital es la ciudad de Cuenca, donde el mandatario ha obtenido un 67 por ciento de apoyo frente a un 32 por ciento de rechazo.
Guayas, cuya capital es Guayaquil, sigue siendo la provincia donde Correa concentra la mayor resistencia, pues apenas obtuvo un apoyo del 44 por ciento frente a un 56 por ciento de rechazo.
En la provincia de Pichincha, donde se encuentra Quito, Correa también ha obtenido en el sondeo el 67 por ciento de aprobación y un 31 por ciento de calificación negativa.
Sobre las instituciones del país, Pérez señaló que las Fuerzas Armadas es la entidad que más confianza tiene en la población, seguido de la Iglesia católica; mientras que la Iglesia evangélica y los medios de comunicación han obtenido bajas calificaciones.
El 38 por ciento de los encuestados confía "mucho" o "algo" en los medios de comunicación, mientras que el 53 por ciento "poco" o "nada", lo que supone que "está más abajo que el mismo Gobierno nacional", comentó Pérez.
Además, hizo un balance del año y dijo que, según sus estudios, lo mejor que ha ocurrido en el país son las reformas en educación y salud, pero que lo negativo ha sido el desempleo, el incremento de la delincuencia, la corrupción, el aumento de precios, los conflictos internos y el impacto del virus AH1N1 en el mundo.
Según Pérez, los ecuatorianos esperan para 2010 un "mejoramiento drástico" de la economía, más fuentes de trabajo y que se pueda enfrentar la inseguridad y la delincuencia.
"El tema más preocupante para el ecuatoriano es la falta de empleo, con un 16 por ciento; a continuación con el 16 por ciento, unas décimas menos, el incremento de la delincuencia y la inseguridad; y finalmente los altos precios de los productos de consumo tiene 15 por ciento", añadió.
También dijo que un 12 por ciento de sus encuestados criticaron los racionamientos de electricidad que se han aplicado en el país desde noviembre pasado, por una crisis en la generación de las plantas hidroeléctricas, por la sequía.