Al menos tres personas murieron hoy y 23 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado en la entrada del club de prensa de la ciudad de Peshawar, en el conflictivo noroeste de Pakistán, informó a Efe una fuente policial.
El atentado se produjo en torno a las 11:45 cuando un suicida que circulaba a pie activó la carga explosiva de unos ocho kilogramos que portaba a las puertas del edificio tras ser cacheado por un guardia de seguridad, que perdió la vida en la explosión.
Las otras dos víctimas mortales son una mujer que pasaba en ese momento por el lugar y un trabajador del club de prensa, situado en una céntrica avenida de Peshawar, capital de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP).
El estallido causó además graves desperfectos a la fachada del edificio, en el que había medio centenar de personas cuando se produjo el atentado.
Un reportero de la ciudad que frecuentaba el centro atacado, Liehat Alí, aseguró a Efe que entre los heridos hay al menos dos fotógrafos de prensa.
"Son momentos difíciles para los informadores. Hemos sido objeto de amenazas y ataques. Pero no podemos rendirnos, tenemos que seguir luchando por contar a la gente lo que está sucediendo en nuestro país", razonó Alí.
Según datos de Reporteros Sin Fronteras, al menos cinco informadores han muerto este año en Pakistán, donde el número de periodistas que perdieron la vida en el ejercicio de su trabajo ha aumentado en los últimos años.
El ministro paquistaní de Asuntos Exteriores, Shah Mehmud Qureshi, condenó el atentado y aseguró que el Gobierno está determinado a acabar con el terrorismo, según un comunicado oficial.
Desde el pasado mes de octubre, Peshawar, con unos tres millones de habitantes, ha sufrido más de veinte atentados terroristas, que han tenido como objetivo tribunales, autoridades políticas, edificios de las fuerzas de seguridad o mercados.
La ciudad está cerca del cinturón tribal paquistaní fronterizo con Afganistán, donde el Ejército lleva a cabo actualmente varias operaciones contra la insurgencia talibán.