El Ministerio ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración presentó hoy la nueva Política Consular Migratoria que busca garantizar los derechos y el desarrollo humano.
En el acto de presentación, realizado en el marco de la conmemoración del Día del Migrante, el canciller en funciones, Lautaro Pozo, señaló que el tema de la movilidad humana es una de las prioridades del Gobierno y un asunto innovador que incorpora la Constitución ecuatoriana.
En ese sentido enfatizó que la política consular es una respuesta al tema migratorio "que busca garantizar los derechos y el desarrollo humano".
El subsecretario de Servicios Consulares, Jacques Ramírez, expresó su esperanza de que llegue el tiempo "en que ya no celebremos el día del migrante, porque la moción de extranjero, estará borrada de nuestro vocabulario".
La emigración aumentó en Ecuador desde 1999 cuando se produjo una de las peores crisis financieras de la historia de este país andino, que se saldó con el cierre de unos bancos y el paso de otros a manos del Estado.
España e Italia, en Europa, y Estados Unidos, en América, se convertieron en los principales destinos de los ecuatorianos en busca de mejores condiciones de vida en el exterior.
Sobre la política consular, Pozo apuntó que "la actividad diplomática no puede ser entendida sino como servicio público y las misiones diplomáticas y consulados como los encargados de llevar la patria al mundo".
De su lado, el subsecretario Ramírez indicó que la Política Consular basada en un enfoque de diplomacia ciudadana se implementa mediante el desarrollo de siete ejes, entre ellos, el desarrollo de capacidades y talentos (capacitación a cónsules).
Además, la unificación de procedimientos; ampliación del paquete de servicios; modernización y desarrollo tecnológico; instalación de nuevos consulados y fortalecimiento de los existentes, así como la rendición de cuentas, entre otros.
Sostuvo que se ha realizado "una priorización geopolítica" para abrir o reforzar la presencia consular.