Maritza Ávila, vive en Los Limones y manifestó que desde hace cuatro años han pedido al municipio el encajonamiento del riachuelo que cuza por el barrio, pero contrario a eso, hace diez meses colocaron una alcantarilla en un solar rellenado, que con las primeras lluvias se taponó.  sSegún los afectados,  ante los reclamos hechos, el alcalde envió hace una semana una maquinaria para reabrir una zanja, pero sólo trabajaron dos días y la situación quedó igual, originando que la lluvia que cayó entre el miércoles y ayer jueves inunde el sector.
Susana Villavicencio, otra moradora perjudicada cuenta que sus vecinos intentaban protestar contra el municipio, pero ella pidió que se agoten todas las instancias hasta ser atendidos.
Mientras tanto, Gustavo Zambrano, su esposa y sus cuatro hijos se salvaron de morir la madrugada de ayer cuando parte de la vivienda en la que dormían se derribó por el deslizamiento de la ladera donde se están asentados.
Afortunadamente el alud sólo se llevó la cocina y el cuarto donde dormían.