"Sentí dolor en el pulgar derecho y vi sangre. Sólo entonces me di cuenta de que se había astillado la pantalla", dijo el francés al periódico. Los fragmentos del vidrio se incrustaron en el dedo, por lo que se tuvo que someter a una intervención en un hospital, para quitarlos.
  El francés pide el reemplazo gratuito de su iPhone dañado así como una indemnización. Ya rechazó la oferta de la empresa de cambiar el teléfono a cambio de un pago de 130 euros (unos 190 dólares).
En agosto, otro joven en Francia sufrió heridas en el ojo con fragmentos de una pantalla de iPhone que se fragmentó sin motivo aparente. En una investigación realizada por un departamento de protección al consumidor de la Comisión Europea, la empresa Apple, el fabricante del iPhone, declaró no observar "ningún problema general" con el aparato.


Fuente:Confirmado.net