La Audiencia Nacional, donde fueron juzgados desde el 12 de noviembre, no los condenó por conspiración para atentar y absolvió a todos excepto a uno del delito de tenencia de explosivos.
El acusado principal, Mahroof Ahmed Mirza, fue condenado a diez años y seis meses de cárcel en calidad de "dirigente" de la organización. Sin embargo fue un compañero, Qadeer Malik, el que obtuvo la condena más larga: ocho años y medio de prisión por pertenencia a organización terrorista y otros seis por tenencia de explosivos.
Según expuso el fiscal durante el proceso, los 11 hombres pretendían atacar el metro barcelonés para que el líder talibán Amir Baitullah Mehsud pudiese después efectuar "peticiones" y amenazar con otros atentados en caso de que no se atendiesen.
Los once hombres fueron detenidos en enero de 2008 ante la presunta inminencia de un ataque suicida en el suburbano barcelonés. En los registros que llevaron a cabo las fuerzas de seguridad tras los arrestos, los agentes hallaron nitrocelulosa, una sustancia que puede ser utilizada como estabilizador de explosivos, además de temporizadores.
Su detención reavivó en España el fantasma del 11 de marzo de 2004, cuando una célula islamista hizo explotar una decena de bombas, camufladas en mochilas, en cuatro trenes de Madrid, matando a 191 personas e hiriendo a más de 1.800.


Fuente: Confirmado.net