El objetivo es reducir la circulación del virus y que en los próximos dos años el país pueda ser declarado libre de aftosa.

Para esta campaña participan siete supervisores, 69 programadores, 1181 brigadistas, 211 miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA) y 20 técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGAP).

Durante la primera fase de la campaña, la vacunación alcanzó un importante incremento con relación a los años anteriores.

Es así que las cifras de dosis aplicadas son de 4.247.034, que representa el 95 por ciento de cobertura respecto al tercer censo ganadero del año 2000 y el 115 por ciento de la meta programada, que fue de 3.700.270 dosis.

La difusión de la campaña se realizó por radio y televisión con la finalidad de dar a conocer y sensibilizar a los ganaderos del país sobre la importancia de vacunar a toda la población de ganado bovino que está en los 4.481.878, según datos del último censo nacional.

Para la segunda fase, que se inició el 4 de noviembre a nivel nacional a excepción de Galápagos donde no hay brotes de la enfermedad, se estableció un presupuesto de 3.4 millones de dólares.