"Chevron está súper desesperada, porque sabe que la sentencia será contra ella", aseguró Steven Donziger en entrevista telefónica con Efe, tras destacar la actitud del Gobierno ecuatoriano, que ayer acudió a una corte de Nueva York para defender sus intereses ante la demanda de arbitraje presentada por la trasnacional estadounidense.
La petrolera está procesada en la Corte de Justicia de la ciudad amazónica de Nueva Loja (noreste de Ecuador) y demandada a pagar unos 27.000 millones de dólares por el daño ambiental que miles de indígenas y colonos de esa región le acusan de haber causado durante el periodo en el que extrajo crudo en Ecuador, entre 1972 y 1992.
Chevron anunció hace algunas semanas que acudiría a un tribunal de arbitraje en La Haya, para demandar a Ecuador por la supuesta violación a un convenio sobre protección recíproca de inversiones.
Para Donziger, la compañía "está buscando cualquier corte o tribunal, en cualquier país o cuerpo internacional, para encontrar una salida... Pero ya no hay salida para ellos".
"Chevron sabe que va a perder el caso en Nueva Loja, va a tener una sentencia en contra, por varios miles de millones de dólares, probablemente, e intuyendo esto inició esta demanda de arbitraje, con la idea de que si avanza, no tenga la obligación" de pagar la indemnización, añadió el abogado de los demandantes.
Además insistió en que es "interesante" la posición de Ecuador de acudir a una corte de Nueva York para impedir el arbitraje, con un argumento que, según el abogado, es "sencillo" y "justo".
Recordó que el proceso ambiental, en un principio, se ventiló entre 1993 y 1999 en cortes de Nueva York, pero al final de esa etapa "fue Texaco-Chevron el que pidió al juez estadounidense que el caso se trasladara a Ecuador".
Para que el juez admitiera ese traslado, "Chevron hizo una promesa a la Corte, que iba a respetar cualquier sentencia que emitiera la corte en Ecuador", añadió el abogado.
"El Estado ecuatoriano ha acudido (ahora) al mismo tribunal en Nueva York, en el que se ventiló el caso, para decir a esos jueces que la posición de Chevron, de irse contra el Gobierno ecuatoriano en un arbitraje en La Haya, es una violación y un fraude a la promesa" de la misma compañía.
Por ello, Donziger estimó que "Chevron no puede seguir con el arbitraje, eso va a ser un golpe enorme contra la misma compañía" y dijo que el argumento de que se habría violado el convenio sobre inversiones, "es una fantasía" de la petrolera.
Asimismo, remarcó que la acción de la petrolera se da en un momento en el que el proceso, que lleva más de 16 años, se encuentra en una etapa final, pues se espera que la Corte de Nueva Loja emita su fallo "en los próximos meses, en abril o mayo, por ahí".
Por su parte, la compañía estadounidense ha acusado al Gobierno de Quito de injerencia en el juicio y de apoyar, abiertamente, a los demandantes amazónicos, además de solicitar la anulación del proceso por considerar conductas ilegales de jueces y demandantes.
Chevron también anunció que podría acudir a instancias internacionales para recusar un posible fallo en su contra y ha negado los cargos de supuestos daños ambientales en más de 500.000 hectáreas de la región amazónica y una proliferación de enfermedades como el cáncer, afecciones a la piel y abortos.