El ataque a la televisión, crítica con el Gobierno, ocurrió a las 05.57 hora local (10.57 GMT), tres minutos antes de que saliera al aire la primera emisión del noticiero, sin que provocara víctimas ni daños materiales.
Según informó el Gobierno en su portal de Internet, el hecho "generó el inmediato rechazo" de Correa, quien pidió al comandante de la Policía de Ecuador, Freddy Martínez, que comience la investigación para encontrar a los responsables del ataque.
El aparato explotó cerca de la central generadora de electricidad que usa el canal cada día por los racionamientos eléctricos que soporta el país desde inicios de noviembre pasado.
La policía, que ha indicado que se trata de un explosivo de baja intensidad, aún no ha emitido ningún informe que, según señaló Martínez a la publicación oficial del Ejecutivo, se espera de forma preliminar para esta tarde.
Al momento, el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) realiza un análisis de las evidencias recolectadas, para poder determinar qué tipo de explosivo se utilizó, que se comparará con el utilizado en un ataque similar hace ocho meses.
Periodistas del canal señalaron públicamente en el noticiero que la explosión del artefacto no los amedrentará y continuarán con el desarrollo de sus labores.
Jorge Ortiz, periodista conductor del noticiero, señaló que "es llamativo que esto ocurra cuando el Gobierno ha intensificado su campaña de desprestigio, su campaña sistemática de destrucción del prestigio de la prensa libre e independiente".
El artefacto estalló en momentos en que se ha desatado una dura polémica por una ley de comunicación que debe analizar la Asamblea Nacional (Parlamento) y que varios medios de comunicación critican al temer que coarte la libertad de expresión.
Ortiz apuntó que acciones como la ocurrida hoy no los silenciará: "Estamos absolutamente resueltos los periodistas independientes de este país, de este canal y de otros medios acosados por el Gobierno, a seguir informando", subrayó.
Reconoció que en el desarrollo de sus funciones y al ser humanos, pueden cometer equivocaciones, pero aclaró que no son errores hechos con mala fe. "Aquí estamos y aquí estaremos", recalcó.