El producto decomisado estaba listo para ser transportado a las provincias de Guayas y Los Ríos.
Moradores del sector, conocido como El Puerto de Río de Oro, venían denunciando que empresarios de Quevedo y de Santo Domingo de los Tsáchilas estaban utilizando extensas redes para extraer del afluente grandes cantidades de peces, exponiéndolos al peligro de extinción.
La semana pasada la comisaria de El Carmen, María de Los Ángeles Pinargote, constató la situación y presentó un informe a la gobernación; motivando que tanto la gobernadora cuanto la intendenta de policía ordenaran el decomiso de las redes que son utilizadas para la pesca.
Con esa misión la comisaria regresó el lunes a Río de Oro, pero como le fue imposible extraer del río las grandes redes, optó por decomisar el pescado que ya estaba listo en un camión y en una camioneta para ser transportado a otras provincias.
Como el producto decomisado es fácilmente perecible, ese mismo día y bajo custodia policial fue donado a los habitantes de varios barrios urbano marginales de El Carmen.
La autoridad cantonal indicó que se procedió con el decomiso porque los pescadores hicieron caso omiso a la orden de paralizar sus actividades, incluso el lunes se firmó con ellos un acta que establece la suspensión de la pesca hasta no tener el permiso de las autoridades correspondientes.